En el mundo de la mezcla siempre van a existir ciertos mitos o ideas que podemos llegar a escuchar, deteniéndonos para hacer ciertas cosas. Hoy quiero decirte 5 cosas que no debes temer hacer en tus mezclas.
Si supieras cuántos «mitos» he escuchado desde que inicié en la producción musical.
Tanto en internet, como con otros productores «expertos» y en recursos como libros/revistas… Muchas veces he encontrado cosas que, por creer que venían de fuente confiable, lo creí.
Pero ahora, al tener más años en éste mundo y al haber experimentado mucho más me he dado cuenta que en efecto eran sólo mitos.
Aquí te diré 5 cosas que no debes temer hacer en tus mezclas…
1. EQ Agresiva
Como siempre he dicho, e incluso se ha convertido en uno de los «lemas» de Audioproduccion, una buena mezcla inicia desde la FUENTE… Desde la grabación.
Sin embargo, aunque tratemos de hacerlo siempre perfecto, muchas veces seguiremos teniendo elementos que necesiten corrección de EQ.
O de igual manera, si es una mezcla que estamos haciendo de una sesión que nosotros no grabamos, puede que contenga algunos errores a corregir.
Debido a eso, a veces nos da miedo utilizar el EQ de manera muy agresiva simplemente porque visualmente se ve muy «fuerte» o muy exagerado el cambio.
La realidad es que no es así y te diré otra de nuestras reglas: Si suena bien, está bien.
Tú puedes cambiar y mover el EQ hasta donde quieras y de la manera que quieras siempre y cuando tu oído te siga diciendo que está correcto.
¡Recuerda mezclar con los oídos y NO con la vista!
2. No procesar nada
A veces existen ciertos elementos, sobre todo arreglos, que por sí solos suenan bien.
Lo que pasa es que tenemos la falsa idea de que siempre tenemos que procesar con lo básico (EQ, compresión, etc) cuando a veces no es así.
Muchas veces, ya sea porque el elemento está muy bien grabado o simplemente se acomodó bien a la mezcla, se puede quedar así y NO HAY PROBLEMA.
De verdad, no te imaginas la cantidad de profesionales que comparten este mismo pensamiento.
Y todo parte de lo mismo… Si suena bien, está BIEN.
No tengas miedo de no procesar nada o de hacer un procesamiento sutil. Te prometo que conforme vayas avanzando en este mundo, te darás cuenta que no es necesario tanto.
3. Silenciar si es necesario
Cuando somos ingenieros de mezcla, hasta cierto punto también nos convertimos en productores de la canción.
¿Por qué? Porque nosotros también le damos creatividad y sonido a la canción.
Muchas veces en las sesiones vienen instrumentos o ciertos elementos que, quizá al momento de grabar parecían una buena opción, pero al momento de la mezcla se hacen un estorbo.
Esto pasa muy comúnmente, por ejemplo, con guitarras eléctricas. Me pasa muy seguido encontrarme con sesiones con montones de guitarras en el mismo rango dinámico que sólo «ensucian» la canción.
Es por eso que hoy te digo: No tengas miedo de silenciar.
Si evalúas la mezcla y escuchas elementos o instrumentos que suenan de más o sólo están haciendo bulto dentro de la canción, minimízalas o elimínalas.
4. De pistas mono a estéreo
Cuando tienes diferentes pistas que están haciendo un mismo trabajo, por ejemplo, un coro de voces que están haciendo como una «cama» armónica, entonces se pueden convertir a estéreo.
Es decir, consolidar todas las postas dentro de una sola para poder trabajarlas y procesarlas de una mejor manera.
Esto puede hacer el proceso mucho más fácil y al procesar el conjunto de elementos al mismo tiempo, puedes controlar un poco mejor los niveles.
A veces queremos ser tan perfeccionistas y detallistas que nos vamos procesando pista por pista… Solamente utilizamos más tiempo y a veces suena sobre-procesado.
Lo divertido de todo esto es siempre experimentar. Desde que yo hago esto, el proceso se hace un poco más eficiente y suena más liviano, pero cumpliendo la intención.
5. Sal de tu zona de confort
Definitivamente, algo que hace que los mejores ingenieros de mezcla a nivel mundial sean considerados así, es que tienen su propio sello en el sonido que crean.
Y este «sello» sale a relucir debido a que cada uno usa su creatividad y sus propias maneras de conseguir resultados…
Para llegar a esto, la única manera es la EXPERIMENTACIÓN.
¿Cuántas veces has terminado una mezcla y has dicho «bueno, no está bien pero ya cumple con un buen sonido»?
No, no y no.
Intenta probar nuevos plugins. Nuevos métodos de mezcla. Nuevas posiciones de grabación. Nuevos instrumentos virtuales.
Muchas veces nos ciclamos con lo mismo y porque ya sabemos conseguir un buen sonido, ahí nos quedamos…
Pero hoy te digo: Si ya aprendiste a conseguir un buen sonido una vez, entonces estoy seguro que puedes conseguir otro buen sonido de otra manera.
Para esto necesitas perder el miedo y experimentar. Quién sabe, quizá seas tú uno de los próximos ingenieros de audio reconocidos a nivel mundial.