Desde que inicié mi carrera profesional como ingeniero en audio, uno de mis más grandes sueños es y será ganarme un Grammy.
Independientemente de si el mencionado premio ha aumentado o disminuido la importancia para algunos, este premio sigue siendo uno de los parámetros más importantes para definir el éxito de cualquier involucrado en la música.
Hasta el momento no me lo he ganado y no siento que esté aún preparado para hacerlo, sin embargo he trabajado con mucho esfuerzo para irme encaminando hacia este destino.
Quiero compartirte un poco de una historia en donde resalta «la importancia de estar preparado en el momento indicado.»
El éxito en la música se cuece a fuego lento
Aún recuerdo cuando apenas iba graduándome de la universidad y regresé a trabajar a México.
Quería comerme el mundo entero. Pensaba que solo por haberme graduado de una excelente universidad de música con mención honorífica el trabajo vendría fácil.
Pero estaba completamente equivocado. Esta industria es MUY diferente a cualquier otra industria y el que no está al 100% enfocado en lo que quiere y sus objetivos, la música lo desaparece.
Cuando me di cuenta que hacerme una vida en la música no sería cosa fácil, me puse a pensar si realmente era lo que quería. Cada vez que trataba de imaginarme que otra cosa podría hacer, nunca llegaba una respuesta.
Aquí es donde me di cuenta que la música era lo que quería hacer por el resto de mi vida.
No hay otra cosa que más me apasione, me divierta y me haga pasar horas y horas sin mirar al reloj completamente sumergido que la música.
Pero no me queda la menor duda que el construir el éxito en esta industria es algo que se cuece a fuego muy lento.
Es tardado, pero a base de esfuerzo, tenacidad y ganas, se puede lograr.
De menos a más… Un camino largo
Cuando apenas regresé monté mi home studio y trataba con todas mis fuerzas conseguir algún trabajo de producción o mezcla sin éxito, o bien conseguía bandas de gente sin talento o muy principiantes que no me divertían.
Obviamente yo lo veía como portafolio y como una forma de adquirir experiencia, pero siempre tenía ese sueño de en algún momento trabajar para algún artista de alta importancia y reconocimiento.
Después de varios años de estar trabajando con proyectos chicos e independientes, me asocié con mi mejor amigo que es un excelente compositor, productor y arreglista para trabajar en proyectos a la par.
Sin duda dos cabezas piensan mejor que una, sobre todo cuando tienen los mismos objetivos y hasta la fecha seguimos trabajando juntos.
Hicimos excelente mancuerna. Él en el trabajo de la producción y arreglo y yo en toda la parte de la ingeniería en audio.
Fueron muchos proyectos, muchas ideas de negocio, muchas noches de pensar cómo sobrevivir en esta industria tan difícil, muchos altibajos.
Concluímos que independiente de todo lo que pudiéramos planear, a final de cuentas lo que mejor habla por uno mismo es la calidad en su trabajo.
Al tener un trabajo de excelente calidad y que sobre salga a los demás, las puertas solitas se van abriendo.
Hasta que se nos presentó una excelente oportunidad…
De un proyecto de calidad a otro
Un muy buen amigo que empieza a incursionar en el mundo del managing de artistas, nos contactó porque le interesaba que escucháramos la propuesta de un artista que tenía «ese algo único.»
Fue así que descubrimos a Marcos Menchaca. Un artista independiente que apenas tenía grabada una canción pero que había tenido bastante popularidad en en plataformas digitales.
Nos gustaba tanto su propuesta que decidimos hacerle una canción completamente gratis, «Viernes 13» para de ahí poder formalizar una relación de trabajo.
Hicimos lo que mejor sabemos hacer. Dar el 200% en la producción cuidando hasta el más minucioso detalle.
Te soy sincero. Jamás llegamos a pensar que esta canción fuera a reventar como reventó. Hasta le fecha en Spotify, está por llegar a los 3,000,000 millones de reproducciones!!!
Esto obviamente le generó bastante popularidad a el como artista, le género seguridad de querer seguir trabajando con nosotros, y a nosotros nos generó muy buenos créditos y mayor credibilidad como productores.
Todo por el simple hecho de estar preparado en el momento indicado y por entregar la mejor versión de trabajo a nuestro alcance.
Con Marcos seguimos trabajando y generando material, el cuál de hecho ha tenido bastante éxito y esto nos ha abierto las puertas para trabajar con otros buenos artistas locales cómo: Zuma, Monserrat Limongi (La Voz México), Eddie Luno, Grey Skies, entre otros.
El momento más esperado
Sin duda el éxito de Marcos es algo que nos vino bastante bien porque desde ese momento no hemos parado de trabajar.
Pero también sabíamos que un solo caso de éxito quizá podría parecer como una mera coincidencia o un golpe de suerte.
Es por eso que sabíamos que teníamos que estar aún más preparados para cuando se presentará la oportunidad de trabajar con algún artista más sólido en la industria.
Como bien dicen, una cosa buena lleva a la otra. Dio la casualidad que el manager de Marcos es quién maneja también a Johan Sotelo (recién finalista de La Voz México) y al Pop Dúo (Lucah)
Ambos artistas están creciendo exponencialmente en la industria y están teniendo mucho movimiento en plataformas y redes sociales.
Acabamos de cerrar trato con ellos y todo por el simple hecho de hacer un trabajo de excelente calidad y de estar preparado en el momento indicado.
Conclusión
Ahora para nosotros no nos queda más que seguir haciendo lo que amamos y en estos nuevos proyectos volver a entregar el 200%.
Si nos va bien, si las producciones tienen buenos resultados, si los artistas se sienten contentos y cómodos de trabajar con nosotros, muy probablemente desarrollemos una relación de trabajo duradera.
Y esto una vez más nos irá escalando a poder trabajar con mejores y mejores artistas, hasta eventualmente en algún momento poder llegar a ganar un Grammy.
Así que recuerda..
Cuando se presente esa oportunidad única de crecimiento y esa la cuál puede hacer un cambio profesional para ti para bien, tienes que estar 100% preparado para ejecutarla con éxito. Si no lo estás, probablemente hayas perdido una oportunidad que no se presente jamás.
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