Como muchos de nosotros trabajamos en nuestros home studios, convirtiéndonos en ingenieros de grabación, mezcla y masterización. Por eso quiero enseñarte las 4 mentalidades que un ingeniero debe tener.
Todo esto suena increíble, el problema es que nuestra mente usualmente se sobre-satura de tanta información, que con lo que terminamos es un trabajo mediocre.
La solución en el estudio no es tratar de fungir todos los roles a la misma vez, esto sólo es la receta para el desastre.
Al contrario, lo más saludable de hacer es tomarnos un rol a la vez. Por eso aquí les establecemos las 4 mentalidades que un ingeniero debe tener en el estudio.
1. La Mentalidad De Grabación
Si alguna vez haz estado en un estudio de grabación profesional, te habrás dado cuenta que el tiempo cuesta y que hay que aprovechar cada minuto para lograr terminar esa grabación.
Cuando un ingeniero de grabación profesional llega estudio a grabar, puedes darte cuenta que está 100% enfocado en eso.
No se la pasa pensando en cómo va a ecualizarla la voz, qué compresor va a usar, etc…
Simplemente quiere tener la mejor grabación posible para después llegar a casa y empezar a editar, mezclar y finalmente masterizar si es posible.
Bueno, en nuestros estudios de grabación caseros tenemos que tener esa misma mentalidad.
A pesar de que no tengamos esa limitación de tiempo tenemos que concentrarnos en un trabajo a la vez.
¿Que pasa si no lo hacemos de esta manera? Pues generalmente acabamos sobre saturados de información, nuestra creatividad se ve afectada y sentimos como si el proyecto no avanzara.
Esto, mis amigos, aquí en la tierra, no es nada bueno.
Recuerden que una buena mezcla comienza desde la grabación. No te esperes a la mezcla para corregir los errores… Grábalo EXCELENTE desde la fuente y la grabación será 100% un proceso creativo en vez de correctivo.
2. La Mentalidad De Edición
Cuando cambiamos a la mentalidad de un ingeniero de edición, hay que tener mucho cuidado en no
caer en la siguiente mentalidad que es la de el ingeniero de mezcla.
El estar frente a una computadora con todos nuestras pistas disponibles puede ser bastante tentador para saltarnos esta etapa y llegar directamente a la mezcla.
Pero a mi me gusta pensarlo de esta manera: Todo el proceso que lleva al producto final de una canción, es como si hiciéramos un pastel.
Tenemos que ir agregando poco a poco los ingredientes y procesos para por último terminar con ese delicioso pastel en nuestra boca.
No podemos así de la nada evitar agregar un ingrediente porque el pastel no quedará igual. Quizá decidiste no agregarle la mantequilla e igual el pastel queda simplemente bueno, pero no queda a la perfección como el pastel de un profesional.
Lo mismo pasa en la grabación. Tenemos que seguir a detalle cada proceso para por último terminar con esa canción profesional.
Todo depende de los músicos con los que grabaste y el tipo de música que grabaste. Si grabaste y programaste música electrónica, quizá la cuantización te ha quitado todo ese trabajo e igual y solamente tengas que trabajar con la edición vocal y otros elementos grabados en vivo.
Por otro lado, si tu grabación fue enteramente con músicos en vivo, quizá este proceso dure un poco más, ya que obviamente el humano comete mucho más fluctuaciones y errores que una computadora.
Lo que hay que tener cuidado aquí es no dejarnos guiar por la vista, sino más bien por lo que nuestros oídos nos dicen.
La edición de audio por computadora nos hace caer muchas veces en nuestro sentido visual, cuando tiene que ser meramente auditivo, así que OJO con este proceso. No quieres que una grabación orgánica, humana, termine sonando como si fue ejecutada por robots.
3. La Mentalidad De Mezcla
El mezclar audio es todo un arte por sí mismo, mucha gente realmente no se da cuenta que un Ingeniero de Mezcla es un artista que tiene un canvas en blanco por pintar.
Todas las canciones que escuchamos en el radio probablemente fueron mezcladas por un buen ingeniero de mezcla.
Los artistas, disqueras, productores, etc. contratan a los Ingenieros de mezcla por su “gusto” y su “sonido”. Esto quiere decir que sus tomas de decisiones creativas y técnicas son bastante buenas y acertadas.
Cuando voy a mezclar una canción que yo grabé y edité, generalmente dejo descansar la canción por uno o dos días para llegar con una mente en blanco, nuevas ideas y desiciones creativas.
Si no dejamos este espacio libre, podemos caer en una saturación de ideas y falta de creatividad por lo mismo que llevamos escuchando la canción una y otra y otra vez.
Una vez que entramos a esta mentalidad tenemos que dejar lo técnico a un lado lo más rápido posible y activar nuestro lado creativo para poder lograr el resultado final que deseamos.
4. La Mentalidad De Masterización
Si tienen algún amigo, o el presupuesto para mandar sus proyectos con un Ingeniero de Masterización, se los recomiendo ampliamente.
Este es el último proceso y el más delicado para mi punto de vista.
Una buena masterización te puede darle esa pulida final a tu increíble mezcla.
Una mala masterización puede hacer que tu increíble mezcla suene como una canción karaoke hecha por niños de kindergarten.
Por eso mi recomendación de mandarla con un profesional.
Sin embargo, NO TE ASUSTES… Un ingeniero de mezcla también puede ser un excelente ingeniero de mastering. En este artículo puedes ver unos tips para hacer ambas cosas.
OJO… Subir volúmenes únicamente no es masterizar, simplemente le puedes dar una idea al artista de cómo sonaría su mezcla a volúmenes más fuertes.
Conclusión
Estas 4 mentalidades son la clave para mantener un orden ético y profesional en nuestros estudios.
Les aseguro que si se toman el tiempo de separar todos estos procesos, sus proyectos fluirán mucho más rápido, se sentirán y se escucharán mucho más profesionales. ¡Inténtalo!
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